
De ese modo fundamentaron los legisladores kirchneristas su negativa a la suba que el macrismo impulsaba sobre los ingresos brutos.
En ese sentido, subrayaron que “el Gobierno porteño puede afrontar tranquilamente los incrementos salariales sin tocar los ingresos brutos porque creció la recaudación”. “Subir ese impuesto disminuiría el poder de consumo de los trabajadores porque las grandes firmas trasladarían esa carga a los precios”, concluyeron.
La diputada Alegre denunció, además, la tensa situación que se vivió en la sesión de hoy, en la que el bloque del PRO, responsable de la seguridad del edificio, permitió el ingreso al recinto del gremio oficialista de empleados de la Ciudad que increparon a los legisladores para que votaran el aumento de impuestos.
"Si bien el oficialismo había construido la mayoría de votos que le permitía la aprobación del aumento de impuestos, decidió utilizar el método del apriete y generar un clima de presión hacia los diputados opositores", declaró.