18 de junio de 2009

Valeu! (en Jueves Afines del Club Cultural Matienzo)

La música es un líndisimo juego. Un juego al que todos podemos jugar.


Si quieren intentarlo, los invito. Es cuestión de agarrar una pelotita y hacerla rebotar en el piso, o en las paredes. De agarrar cuatro vasos y llenarlos en diferentes medidas y después golpearlos con una cucharita. O golpear nada más mano con mano, mano con pecho, pie con suelo. Y si encima tenemos una de esos objetos a los que llamamos instrumentos musicales, ahí se pone bueno. No hace falta saber tocarlo, sólo golpearlo, y jugar, combinando sus posibilidades, todo es percusión, todo es sonido en el tiempo.


Siempre sospeché que esto era así, pero después de ver a Valeu! estoy convencido, con la idea más fresca que nunca. Y lo que ellos proponen es realmente fresco, música sincera y sentida, variada, original, inclasificable. Música con pelotitas, tubos de plástico, aspiradoras, mate, frascos, guitarras percutidas. Y encima tienen instrumentos, y los tocan bien, además de percutirlos. Y encima cantan, los tres, y encima ella, con una voz que te eleva del mundo.


En el marco de los Jueves Afines del Club Cultural Matienzo (todos los jueves a las 22hs, recitales gratis en formato íntimo), mientras daba vueltas un cadaver exquisito entre los bebedores y comensales, tuve la oportunidad de oír un show chiquito, cálido, poco amplificado, que de a poco me fue convenciendo de que la música es un lindísimo juego que no hay que dejar de jugar.