En memoria de Bernardo Lejderman

 El martes 23 en la Plaza de la República de Chile, se inauguró una placa de la Legislatura Porteña, en homenaje a Bernardo Lejderman, militante argentino asesinado durante la dictadura militar en Chile.

Del acto participaron, Ernesto Lejderman Avalos, hijo de Bernardo, la presidenta del Bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, autora de la iniciativa, el embajador de la República de Chile en la Argentina, Lic. Marcelo Díaz, Alicia Matus, presidenta de la Agrupación de Familiares Ejecutados políticos de Chile, Lita Boitano, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y Miguel Colella, alumno de Bernardo, entre amigos, familiares y representantes de organismos de Derechos Humanos de Argentina y Chile.

Bernardo Mario Lejderman nació en la Ciudad de Buenos Aires, fue músico, fotógrafo y estudiante avanzado de Derecho en la UBA. A fines de los 60’ se fue del país, tras la dictadura de Onganía. Como muchos otros argentinos que debieron exiliarse por razones políticas de nuestro país, Lejderman vivió y militó en Chile durante el gobierno de Salvador Allende. El 8 de diciembre de 1973 fue asesinado junto a su mujer, María Avalos Casteñeda, en presencia de su hijo, Ernesto de tan solo dos años, quién regresó a la Argentina un año más tarde, tras la intensa búsqueda de sus abuelos paternos.

Los restos de Bernardo permanecieron desaparecidos hasta que un campesino reveló ante la Justicia chilena el crimen cometido y el lugar donde estaban escondidos los cuerpos. Finalmente, en diciembre del 2006 se realizó el funeral de Bernardo en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos del Cementerio General de Santiago de Chile.

En 2007, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó al el brigadier (R) Fernando Polanco Gallardo y los suboficiales (R) Luis Fernández Monje y Héctor Vallejos Birtiola a la pena de diez años y un día por ser los autores materiales de los homicidios calificados de Bernardo y su mujer.