Carlota Ayub de Quesada, Abuela de Plaza de Mayo, recibió el diploma de Personalidad Destacada de los Derechos Humanos. El acto fue organizado por los Diputados Juan Cabandié y Gabriela Alegre, autores de la iniciativa.
En el panel junto a la homenajeada estuvieron presentes Estela de Carlotto, Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, la diputada Gabriela Alegre, Carlos Pisoni, Subsecretario de Derechos Humanos de Nación.
La Diputada Gabriela Alegre destacó que "este reconocimiento es por su labor y militancia incansable. Transformar el dolor en lucha es algo que debe ser reconocido desde las instituciones para poder tener una sociedad más justa y Carlota es un símbolo de justicia". A su turno Estela de Carlotto destacó " la labor de Carlota en España, a través de COSOFAM. Sin ese trabajo serían imposibles los juicios en nuestro Pais"
Por su parte Carlota afirmo "Voy a compartir esta distinción con muchos argentinos exiliados en España, porque ellos también son destacados como lo son los nietos recuperados que nos apoyan en nuestras búsquedas y las madres que hicieron camino el andar".
En el acto estuvieron presentes también Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Buscarita Roa, Abuela de Plaza de Mayo, Delia Bisutti y el Diputado Nacional Horacio Pietragalla, quien también es nieto recuperado.
Sobre la homenajeada
Carlota Ayub de Quesada es miembro de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Nació en San Rafael Mendoza el 11 noviembre 1925. Tuvo 4 hijos. Una de ellos, Graciela Irene fue secuestrada por el terrorismo de Estado el 17 de marzo de 1977 y al día de hoy permanece desaparecida. Era militante, estudiaba antropología y tenia dos hijos.Desde la desaparición de su hija, Carlota hizo todo lo posible por hallarla. En 1978 Carlota Ayub conformó, junto a otros argentinos exiliados en España, la organización de derechos humanos CO.SO.FAM (Comisión de Solidaridad con Familiares de Presos y Desaparecidos en la Argentina), integrada en la Plataforma Argentina Contra la Impunidad que desde entonces sostiene una lucha constante contra la impunidad, por la memoria y por la justicia, que la ha llevado a estar presente como acusación particular, junto con otros organismos, en los Juicios de Madrid.
Al enterarse de que Graciela estaba embarazada, ella, su marido y los dos hijos de Graciela dieron su sangre al Banco Nacional de Datos Genéticos y aún abrazan la esperanza de poder encontrarlo o encontrarla algún día.
Carlota Ayub de Quesada dedicó gran parte de su vida a visibilizar los crímenes de la dictadura. Su contribución a la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia incluye, además su testimonio en 1997 en la causa judicial que condenó a prisión a Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad, así como su testimonio en 2012 en el juicio del denominado Circuito Camps.
