12 de mayo de 2014

A 40 años del asesinato del Padre Carlos Mugica

Declaraciones de la Diputada Gabriela Alegre, presidenta del Bloque del Frente para la Victoria de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

El padre Carlos Mugica es el símbolo más grande de la consigna más importante que lleva adelante nuestro proyecto nacional y popular: “la patria es el otro; lo colectivo está delante de lo individual en todas nuestras acciones políticas”. Por ese principio Mugica entregó su vida por la solidaridad. Eran tiempos difíciles, tiempos muy violentos. Pero también era una época en la que, por suerte, la política no era el protagonismo de algunos que solo piensan en su lugar relevante en los medios de comunicación, en detrimento de los intereses colectivos. Mugica, con todo lo que entregó e hizo en su vida, es un héroe de la Patria.

 
La figura del Padre Mugica representa hoy la lucha por los más desposeídos de nuestro país y de nuestro mundo. Nos compromete al trabajo, a la lucha y a la militancia contra la pobreza y por condiciones de vida dignas en nuestra Ciudad.

Esta imagen, esta celebración en el espacio público de Buenos Aires no solo nos compromete con la memoria de la persona homenajeada, nos compromete con sus ideales. Este homenaje nos compromete a trabajar por el derecho a la vivienda y por los derechos para todos los habitantes de las villas de la Ciudad. Ellos merecen toda la atención de todos los Estados, de todos los gobiernos y, sobre todo, de aquellos que hoy tenemos el compromiso de legislar en la Ciudad de Buenos Aires y cumplir la función para la cual fuimos elegidos.

Mugica fue un revolucionario en todas sus facetas, tanto por su incursión en la política y en sus posturas, como así también en sus planteos críticos hacia las prácticas conservadoras de la religión y del mensaje de Dios. Predicó con el ejemplo de Dios y de los hechos, que conoció desde adentro del seno de la oligarquía y sus corrupciones. Supo desprenderse de la concepción de la religiosidad individualista para combatirla y sumarse a las filas del Movimiento Tercer Mundista.

A partir de hoy nuestra Ciudad será un poquito mejor. Pasar frente a la imagen del Padre Mugica nos hablará de todo lo que nos falta hacer en nuestra lucha por la inclusión y la erradicación de la pobreza.