Mi nombre es Gabriela Alegre, tengo dos hijos, y nací en Buenos Aires el 20 de Octubre de 1960. Desde el 10 de diciembre de 2007, soy legisladora porteña, y miembro del bloque Dialogo por Buenos Aires.
Desde mi adolescencia, participé y milité en diferentes ámbitos de la vida pública, tanto desde la política como desde el trabajo en el campo de los derechos humanos. Empecé este trayecto durante el secundario, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, militando en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), rama de la Juventud Peronista en los colegios secundarios. Posteriormente, y a causa de la dictadura militar y del despliegue del Terrorismo de Estado, tuve que exiliarme en Brasil, en la Ciudad de San Pablo, donde viví de 1976 a 1983.
Cuando volví al país, acompañé las denuncias de amigos y compañeros de militancia contra la represión del Proceso, algunos con los de los cuales, años después, formamos "Buena Memoria", asociación civil dedicada a la lucha por preservar la memoria de los crímenes de la dictadura y a demandar justicia para sus victimas.
En la actualidad, soy presidenta de esta asociación. Fue precisamente a través de "Buena Memoria" que nos contactamos en 1998 con el entonces vicepresidente primero de la Legislatura, Aníbal Ibarra, para proponerle la construcción del Parque de la Memoria, en homenaje a todos los detenidos-desaparecidos en la década del '70. Aníbal acompañó y apoyó el proyecto desde el inicio, y yo me hice cargo de la Comisión Pro Monumento a las Victimas, que desde la Legislatura se encargaría de la gestión de la iniciativa.
En el año 2000, tras el triunfo en las elecciones de Ibarra, fui nombrada Directora General de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y en 2003, Subsecretaria de Derechos Humanos de la misma gestión. En ambas gestiones tuve como método el de articular permanentemente con las organizaciones de la sociedad civil, involucradas en las distintas problemáticas, entendiendo que las políticas publicas se hacen no solamente para la gente, sino fundamentalmente con la gente. El mismo principio que pretendo llevar hoy a la Legislatura de la Ciudad, en mi rol de diputada.
Desde mi adolescencia, participé y milité en diferentes ámbitos de la vida pública, tanto desde la política como desde el trabajo en el campo de los derechos humanos. Empecé este trayecto durante el secundario, en el Colegio Nacional de Buenos Aires, militando en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), rama de la Juventud Peronista en los colegios secundarios. Posteriormente, y a causa de la dictadura militar y del despliegue del Terrorismo de Estado, tuve que exiliarme en Brasil, en la Ciudad de San Pablo, donde viví de 1976 a 1983.
Cuando volví al país, acompañé las denuncias de amigos y compañeros de militancia contra la represión del Proceso, algunos con los de los cuales, años después, formamos "Buena Memoria", asociación civil dedicada a la lucha por preservar la memoria de los crímenes de la dictadura y a demandar justicia para sus victimas.
En la actualidad, soy presidenta de esta asociación. Fue precisamente a través de "Buena Memoria" que nos contactamos en 1998 con el entonces vicepresidente primero de la Legislatura, Aníbal Ibarra, para proponerle la construcción del Parque de la Memoria, en homenaje a todos los detenidos-desaparecidos en la década del '70. Aníbal acompañó y apoyó el proyecto desde el inicio, y yo me hice cargo de la Comisión Pro Monumento a las Victimas, que desde la Legislatura se encargaría de la gestión de la iniciativa.
En el año 2000, tras el triunfo en las elecciones de Ibarra, fui nombrada Directora General de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y en 2003, Subsecretaria de Derechos Humanos de la misma gestión. En ambas gestiones tuve como método el de articular permanentemente con las organizaciones de la sociedad civil, involucradas en las distintas problemáticas, entendiendo que las políticas publicas se hacen no solamente para la gente, sino fundamentalmente con la gente. El mismo principio que pretendo llevar hoy a la Legislatura de la Ciudad, en mi rol de diputada.